«Vengo de una familia muy unida donde siempre nos gustó cocinar»
Konexión Gastronómica
Con solo 28 años, Kenneth Ruiz Montoya ha logrado lo que muchos chefs jóvenes solo sueñan: representar a su país en una de las competiciones gastronómicas más importantes del mundo, la S. Pellegrino Young Chef Academy. Este evento, que se llevará a cabo del 22 al 25 de septiembre en Lima, Perú, reunirá a 15 de los chefs más prometedores de América Latina y el Caribe, quienes competirán por un pase a la gran final en Milán en 2025.
Ruiz, oriundo de San Juan de Dios en Desamparados, no es ajeno a las grandes mesas de comida. Recuerda con nostalgia las comidas que preparaban su abuela Zeneida y su madre Sandra, quienes siempre se aseguraban de que hubiese más que suficiente para todos. “La gente llegaba a la casa y no entendían cómo íbamos a terminar tanta comida”, dice entre risas. Ese ambiente de generosidad y amor por la cocina fue el punto de partida de su carrera.
“Yo vengo de una familia muy unida, donde siempre nos gustó cocinar. Recuerdo que mi abuela y mi mamá siempre estaban en la cocina. La gente llegaba y había comida para todos. Esa pasión por la cocina es algo que me marcó desde pequeño”, cuenta Kenneth con cariño.
El plato que lo llevó a la final
Kenneth conquistó su lugar en la competencia con un plato que combina macarela, plátano maduro y coco, ingredientes que destacan la esencia costarricense. La macarela, cocinada al carbón y barnizada con titote, se acompaña de un puré de plátano maduro asado y chips de cáscara de plátano. Además, incorpora un dashi hecho con «katsuobushi» de espinazo y cabeza de macarela, realzando los sabores con aceite de culantro.
Seleccionado entre postulantes de todo Costa Rica, desde Guanacaste hasta Golfito, Kenneth fue evaluado por expertos culinarios en el renombrado Centro Internacional ALMA, en Italia. Su talento, creatividad y técnica lo llevaron a ser elegido para representar al país en esta prestigiosa competencia internacional.
Sobre la experiencia, comenta: “Yo seguía esta competencia desde hace tiempo. Desde 2018, cuando el chef Saúl Umaña fue el representante de Costa Rica, siempre quise participar. Recuerdo que fue una gran fiesta, una verdadera celebración de la gastronomía. Para mí, es un honor poder seguir esos pasos”.
Un camino de esfuerzo y dedicación
Ruiz empezó su carrera culinaria hace 8 años, formándose en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). Desde entonces, ha trabajado incansablemente para perfeccionar su técnica y adquirir nuevas habilidades. “En este momento sigo en shock, todavía no me la creo. Fue un camino largo para llegar aquí, pero todo el esfuerzo ha valido la pena. Me quité el miedo y, por dicha, logré clasificar con el apoyo del sector gastronómico costarricense”, dice Kenneth notablemente emocionado.
La preparación para la competencia no ha sido fácil, pero Kenneth cuenta con el respaldo de sus colegas y mentores. “La idea del plato ganador nació desde el Restaurante Amana ubicado en Barrio Escalante, San José, donde trabajo. Incluye tres ingredientes principales: macarela, plátano maduro y coco. Hacemos un filet de macarela en una parrilla de carbón, con un puré de plátano maduro rostizado y unos chips de cáscara de plátano”, explica detalladamente.
«Todavía no me lo creo, estoy muy emocionado de representar al país»
El reto en Perú
Los 15 finalistas que viajarán a Perú competirán por el título de Finalista Regional. Además del prestigio, el ganador obtendrá el pase directo a la final mundial en Milán en 2025. El jurado, compuesto por reconocidos chefs como Janaína Torres y Mario Castrellón, evaluará las propuestas culinarias en base a tres criterios clave: habilidades técnicas, creatividad y el impacto positivo de la gastronomía en la sociedad.
Kenneth también reflexiona sobre lo que significa representar a su país en una competencia de este nivel: “Todavía no me lo creo. Estoy muy emocionado de poder representar a Costa Rica y llevar nuestra gastronomía a un escenario internacional. Espero dar lo mejor de mí en Perú y seguir aprendiendo de esta experiencia”.
Kenneth Ruiz Montoya no solo representa el talento emergente en la gastronomía costarricense, sino también la dedicación, el amor por sus raíces y la capacidad de convertir esos sabores familiares en un plato que hoy lo lleva a competir entre los mejores jóvenes chefs del continente.
“Es un honor y un sueño estar aquí”, concluye Kenneth. «Sigo trabajando y preparándome para dar lo mejor de mí y representar con orgullo a Costa Rica».
Mónika Valverde Luna
Periodista / Konexión Gastronómica
konexiongastronomica@gmail.com