El Restaurante Silvestre, la Asociación Nacional de Chefs y la Universidad Latina de Costa Rica unieron esfuerzos para brindar alimentos a quienes enfrentan las emergencias nacionales en primera línea, reafirmando el poder de la gastronomía como acto de solidaridad.
Mientras tanto en el Pacífico Central, Los Sueños Resort and Marina, se sumaron a esta causa con donaciones de alimentos, llevando alivio a las familias afectadas por las evacuaciones y reforzando el compromiso del sector gastronómico en tiempos de crisis.
Redacción Konexión Gastronómica
San José, Costa Rica – En respuesta a las recientes emergencias que han afectado a diversas regiones del país, la comunidad gastronómica costarricense ha demostrado que la solidaridad es el ingrediente esencial para superar la adversidad. Durante cinco días consecutivos, chefs costarricenses unieron esfuerzos para preparar comidas completas destinadas a quienes están en la primera línea de atención en el Centro Coordinador de Operaciones de Emergencias (CECOE) de la Cruz Roja Costarricense.
La iniciativa comenzó con la apertura de cocinas solidarias en el Restaurante Silvestre, la Asociación Nacional de Chefs y la Universidad Latina Campus Heredia, donde los chefs y la Junta Directiva de ANCH se organizaron para ofrecer sus instalaciones y recursos. Bajo la coordinación del chef Santiago Fernández Benedetto, junto con el chef Robert Guillén, representante de ANCH, y la chef Carolina Botero, de Nestlé Profesional, esta acción logró alimentar a 200 personas diariamente, cubriendo los tres tiempos de comida.
Esta acción demuestra que, en tiempos de crisis, la unión y la empatía son fundamentales. A través de la gastronomía, no solo se nutre el cuerpo, sino también el espíritu de quienes trabajan incansablemente para salvar vidas.
«Una vez más, los chefs de Costa Rica trabajamos unidos en una causa solidaria. Este esfuerzo demuestra que la cocina puede ser un motor de cambio y una herramienta poderosa para ayudar en los momentos más difíciles», expresó el chef Santiago Fernández Benedetto.
Mientras tanto, la Cruz Roja Costarricense, a través del CECOE, continúa coordinando la logística para atender a las comunidades más afectadas. Sin embargo, el apoyo sigue siendo fundamental, y la comunidad gastronómica hace un llamado a más personas para que se unan a esta noble causa:
Voluntariado: Cocineros profesionales, estudiantes de gastronomía y personas con carnet de manipulación de alimentos pueden sumarse a las jornadas de preparación en San José o Heredia.
Donaciones: Se reciben insumos esenciales como alimentos, utensilios y productos básicos para seguir apoyando esta labor.
El chef Robert Guillén destacó el significado de este esfuerzo colectivo; «Esta unión demuestra que la gastronomía trasciende las cocinas. Alimentar a quienes están en la primera línea es una forma de retribuir su sacrificio y fortalecer los lazos entre nuestra comunidad culinaria y el país«.
Centros de acopio y cocinas solidarias
El Restaurante Silvestre, la Asociación Nacional de Chefs y la Universidad Latina Campus Heredia desempeñaron un papel fundamental, funcionando como centros de acopio y ofreciendo sus cocinas equipadas para la preparación de alimentos.
La chef Carolina Botero destacó el impacto emocional que tiene esta iniciativa: «Cada ingrediente que usamos y cada plato que servimos llevan un mensaje claro: no están solos. Como chefs, nuestra labor no es solo culinaria, es también humana, y en estos días lo estamos demostrando.»
Además, la solidaridad se extendió con la donación de alimentos preparados, como proteínas, vegetales, repostería y salsas, por parte de chefs y restaurantes de todo el país. Esto permitió la creación de platillos nutritivos y variados para quienes enfrentan las emergencias en el terreno.
Un esfuerzo sin precedentes
En el Pacífico Central, la solidaridad tomó forma bajo el liderazgo del chef Darrell Thomas, director de Alimentos y Bebidas deLos Sueños Resort and Marina. Ante la emergencia, el chef y su equipo no dudaron en actuar rápidamente para llevar ayuda a las familias que tuvieron que ser evacuadas debido a las inundaciones y otros desastres causados por las recientes lluvias.
Con un enfoque bien organizado por John, lograron adquirir y distribuir diarios de comida, asegurando que las familias afectadas recibieran productos básicos para sobrellevar la crisis. Este esfuerzo fue posible gracias a una red de colaboradores y voluntarios que trabajaron sin descanso para coordinar las entregas, demostrando que la gastronomía trasciende la cocina cuando se trata de servir a la comunidad.
“Cuando ves las necesidades de tantas personas afectadas, no puedes quedarte de brazos cruzados. Como cocineros, nuestra labor también es humana, y estos momentos nos recuerdan el impacto que podemos tener cuando nos unimos,” expresó el chef Darrell Thomas.
Este acto de generosidad no solo brindó alivio material a las familias evacuadas, sino que también llevó un mensaje de esperanza y unión. En tiempos de crisis, acciones como estas reafirman el compromiso del sector gastronómico costarricense con su gente, destacando la capacidad de la comunidad para responder con empatía y solidaridad ante cualquier adversidad.
Los Sueños Resort and Marina realizaron una valiosa donación de alimentos para apoyar a las familias afectadas.
Con esta unión de esfuerzos, Costa Rica demuestra que, en los momentos más difíciles, la solidaridad y la gastronomía pueden marcar la diferencia. A través de cada plato servido, no solo se alimenta, sino que también se envía un mensaje de apoyo, gratitud y esperanza a quienes dedican su vida a salvar la de otros.
Más de 250 estudiantes, universidades de toda la región y chefs de renombre mundial se suman a esta convocatoria culinaria internacional.
San José, Costa Rica – Costa Rica se consolidará como un referente internacional en sostenibilidad e innovación gastronómica al ser sede del Congreso Internacional GOURMETOUR Costa Rica 2024, que se llevará a cabo del 27 al 29 de noviembre. El evento reunirá a más de 250 estudiantes, chefs y expertos gastronómicos de toda Latinoamérica, con destacada participación de países como México, Perú, Colombia, Argentina y Honduras. GOURMETOUR Costa Rica ofrecerá una plataforma única de intercambio cultural, aprendizaje y reflexión, centrada en prácticas sostenibles e innovadoras en la cocina.
Este evento transformador tiene como objetivo no solo inspirar a la próxima generación de chefs, sino también fortalecer el posicionamiento de Costa Rica como líder en cocina sostenible.
Bajo el lema «Cocina Sostenible», GOURMETOUR Costa Rica 2024 se centrará en redefinir las prácticas de la industria alimentaria, promoviendo el respeto por el medio ambiente y subrayando la importancia de conservar las tradiciones culinarias locales. Este congreso será el espacio ideal para que estudiantes, directores de las más prestigiosas escuelas de Latinoamérica y profesionales del sector compartan conocimientos, experiencias y enfoques innovadores, enfrentando los desafíos del futuro gastronómico.
Un congreso que celebra la diversidad y fomenta el intercambio cultural
Este encuentro no solo posicionará a Costa Rica como un destino culinario de primer nivel, sino que también será una plataforma para el intercambio cultural entre chefs, estudiantes y profesionales de diferentes países.
«GOURMETOUR Costa Rica 2024 representa una oportunidad invaluable para fortalecer las relaciones entre chefs y estudiantes, proporcionándoles herramientas para el futuro. Es un espacio donde la gastronomía costarricense se enriquece con las mejores voces nacionales e internacionales, y donde los estudiantes tienen la posibilidad de ampliar sus horizontes y aprender de los grandes referentes del sector»,resaltóCarlos Rodríguez Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Chefs de Costa Rica, organizadores del evento.
Una experiencia transformadora para los jóvenes talentos
El protagonismo de los estudiantes será central en este evento, que incluirá clases magistrales, talleres prácticos y actividades interactivas, proporcionándoles una plataforma para aprender de los chefs más influyentes de Costa Rica. Además, los estudiantes fortalecerán su formación con experiencias culinarias en el corazón de la gastronomía costarricense, lo que les permitirá vivir un aprendizaje práctico y enriquecedor.
«Nuestra misión no solo es mostrar la riqueza gastronómica de Costa Rica, sino también inspirar a los jóvenes chefs a adoptar un enfoque sostenible en sus prácticas profesionales. Este evento marca el inicio de un cambio profundo en la manera en que entendemos la gastronomía y su relación con el medio ambiente”, subrayó Karol Alfaro Ceciliano, organizadora y directora de comunicación de GOURMETOUR Costa Rica 2024.
El congreso contará con la participación de chefs como Darrell Thomas, Carlos Rodríguez, Saúl Umaña, Santiago Fernández, Mariela Myers, Jorge Durán, Doris Goldgewicht, Carolina Botero, Gustavo Villalobos, Rodrigo Salazar, Sara Villavicencio, Jurgen Calderón, Edgardo Gamboa, Klauss Tarab, Xiomara Villalta, Mónica Peñaranda, Gabriela Moreno, Silvia Acosta, Luis Chavarría, José María Araya, Gilberto Raid, Armando Varela, Juan Lui (revisar). En mixología Santiago Artavia y Daniela Gómez, con productos de uso local. En nutrición y tecnología de alimentos Merryam Alfaro abordará el manejo adecuado de los desechos sólidos en la cocina para promover un ambiente más sostenible. Entre otros exponentes, quienes compartirán su vasta experiencia con los futuros líderes gastronómicos.
Asimismo, se contará con la presencia de chefs internacionales de renombre como Zayra Judith Franco Ortiz, Valeria Trejo Castañeda, Francisco Javier Mora Santillán, Hugo Bautista Sánchez, Juan Carlos Pacheco Rosas, José Luis Álvarez Nevaréz, provenientes de México, Perú y Honduras, quienes brindarán su conocimiento y enfoque con los asistentes.
El evento contará con la colaboración de prestigiosas universidades, tanto locales como internacionales, que abrirán sus puertas para recibir a estudiantes de toda Latinoamérica. Entre las instituciones participantes se encuentran el Centro Culinario Amura, la Universidad Politécnica Internacional, la Universidad Latina de Costa Rica, así como universidades de México, Perú y Honduras, como la Universidad de la Vera-Cruz, la Universidad del Golfo de California, el Centro Universitario IESTUR, Hernando Moreno, Stendhal Instituto de Educación Superior, entre otras.
Una agenda enriquecedora que combina aprendizaje, turismo y gastronomía, ha sido cuidadosamente diseñada para ofrecer una experiencia integral que va más allá del aprendizaje académico, incluyendo recorridos por fincas de producción sostenible en el Valle de Orosí, como Hacienda Orosi, visitas a centros y universidades culinarias de Costa Rica, y un recorrido por Barrio Escalante, uno de los centros gastronómicos más destacados de la ciudad. Con un enfoque integrador, GOURMETOUR Costa Rica 2024, combinará lo mejor de la gastronomía, el turismo y la sostenibilidad.
Este evento es una declaración de intenciones, un movimiento hacia un futuro gastronómico más responsable y consciente.
«Queremos que cada uno de los participantes regrese a sus cocinas con la convicción de que tienen el poder de generar un impacto positivo en el mundo. GOURMETOUR Costa Rica 2024, no solo será recordado como un evento de estudiantes, sino como el inicio de un movimiento que llevará la gastronomía hacia un futuro más sostenible e innovador, concluyó Karol Alfaro.
Verónica Bellido Irías Nutricionista, Coach Ontológica, con formación en cocina hotelera en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
En los últimos años, el vegetarianismo y el veganismo han dejado de ser prácticas adoptadas por unos pocos para convertirse en estilos de vida seguidos por millones de personas en todo el mundo. Lo que comenzó como una supuesta moda pasajera ha demostrado ser una tendencia firme, impulsada por razones que van más allá de la simple preferencia personal. Tanto el vegetarianismo como el veganismo han crecido en popularidad debido a factores relacionados con la salud, el medio ambiente y la ética animal, lo que ha llevado a los sistemas de alimentación a una encrucijada: adaptarse o quedarse atrás.
Los veganos no consumen productos de origen animal, ni productos producidos por animales, incluyendo carne, pescado, aves, huevos, productos lácteos, miel o gelatina. Comen granos, frijoles, nueces, frutas, verduras y semillas. En cambio, un vegetariano es alguien que no come carne, pescado ni pollo. Fotografía KG
Entender las diferencias: vegetarianismo y veganismo
A pesar de compartir un enfoque en reducir o eliminar el consumo de productos de origen animal, el vegetarianismo y el veganismo son dos enfoques dietéticos distintos que requieren una comprensión clara para ser abordados adecuadamente en cualquier servicio de alimentación. Mientras que los vegetarianos evitan la carne pero pueden consumir productos lácteos y huevos, los veganos optan por excluir completamente cualquier producto derivado de animales, incluidos lácteos, huevos, miel, e incluso ciertos aditivos o ingredientes procesados que involucren subproductos animales.
Esta diferencia fundamental es crucial para garantizar que las opciones alimentarias ofrecidas a estos consumidores sean correctas. La falta de comprensión entre lo que un vegetariano y un vegano pueden consumir sigue siendo una fuente de confusión en muchos restaurantes y servicios de alimentación. Un ejemplo común es cuando un restaurante afirma ofrecer un menú vegano, pero incluye platos con mantequilla o miel, productos que los veganos estrictamente evitan (Arango, 2016).
Un mercado en crecimiento: más que una elección de salud
La mayoría de las personas que eligen seguir una dieta vegetariana o vegana lo hacen por razones éticas, ambientales o de salud. Este cambio en la conciencia ha aumentado la demanda de productos y opciones que se ajusten a estas preferencias dietéticas, creando nuevas oportunidades para el sector gastronómico.
Las estadísticas muestran que cada vez más personas reducen su consumo de carne, aunque no se identifiquen completamente como vegetarianas o veganas. Esta tendencia, conocida como «flexitarianismo», refleja un enfoque más flexible hacia la dieta y un interés creciente en consumir menos productos animales. Los motivos detrás de este cambio están impulsados por preocupaciones sobre el bienestar animal, el impacto ambiental de la producción de carne y los beneficios para la salud asociados con dietas basadas en plantas.
Para los servicios de alimentación, esto significa que ya no es suficiente ofrecer solo una o dos opciones vegetarianas o veganas. Los consumidores esperan una variedad de platos creativos y deliciosos que no sacrifiquen sabor ni valor nutricional. Además, la demanda de ingredientes frescos, locales y sostenibles está en aumento, lo que empuja a los chefs y dueños de restaurantes a replantear sus menús para atraer a este creciente segmento de clientes conscientes.
Hoy la definición de la Sociedad Vegana dice: «El veganismo es una filosofía y una forma de vida que busca excluir -en la medida de lo posible y practicable- todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales para la alimentación, el vestido o cualquier otro propósito; y por extensión, promueve el desarrollo y el uso de alternativas libres de animales para el beneficio de los animales, los humanos y el medio ambiente. En términos de alimentación, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de los animales».
El reto de ofrecer opciones seguras y accesibles
Uno de los principales desafíos que enfrentan las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas es la dificultad de encontrar opciones seguras y nutritivas fuera de casa. Muchas veces, cuando salen a comer, enfrentan menús limitados que no tienen en cuenta las necesidades dietéticas específicas o la preparación adecuada para evitar la contaminación cruzada con productos de origen animal.
Esto plantea la necesidad de que los establecimientos de comida capaciten a su personal, no solo en la preparación de platos que cumplan con las restricciones alimentarias, sino también en la importancia de mantener un ambiente seguro para estos comensales. Las personas que siguen dietas veganas o vegetarianas por razones de salud, como alergias o intolerancias, requieren una atención adicional. Incluso una pequeña traza de productos animales en su comida puede desencadenar reacciones adversas, desde malestar digestivo hasta problemas más serios.
Aquí es donde entra en juego la capacitación continua del personal de cocina y sala, asegurando que todos los involucrados en la cadena de servicio estén bien informados sobre los ingredientes utilizados en cada plato. La confusión con productos básicos como la mayonesa o la mantequilla puede resultar en la pérdida de confianza por parte de los clientes y afectar la reputación del establecimiento. Para evitar esto, los restaurantes deben proporcionar un entrenamiento detallado sobre cómo manejar ingredientes, modificar recetas y garantizar que los menús reflejen correctamente lo que se ofrece.
“El auge del vegetarianismo y el veganismo ha traído consigo una ola de innovación en la cocina. Los chefs de todo el mundo están explorando nuevas formas de cocinar con ingredientes vegetales, creando platos que no solo son saludables, sino también emocionantes y satisfactorios. Desde el uso de proteínas vegetales innovadoras hasta la incorporación de ingredientes locales y sostenibles, los restaurantes tienen una oportunidad única para diferenciarse en el mercado.”
— La evolución de la cocina verde
Innovación culinaria y sostenibilidad
El auge del vegetarianismo y el veganismo ha traído consigo una ola de innovación en la cocina. Los chefs de todo el mundo están explorando nuevas formas de cocinar con ingredientes vegetales, creando platos que no solo son saludables, sino también emocionantes y satisfactorios. Desde el uso de proteínas vegetales innovadoras hasta la incorporación de ingredientes locales y sostenibles, los restaurantes tienen una oportunidad única para diferenciarse en el mercado.
Este enfoque no solo beneficia a los comensales, sino que también respalda la economía local y la sostenibilidad. Al trabajar de cerca con productores locales, los restaurantes pueden reducir su huella de carbono, apoyar a pequeños agricultores y ofrecer ingredientes frescos y de temporada. La cocina basada en plantas está alineada con los principios de la economía circular, promoviendo el uso eficiente de los recursos y minimizando el desperdicio de alimentos.
La responsabilidad de los servicios de alimentación
La adopción generalizada del vegetarianismo y el veganismo no solo depende de la oferta en los restaurantes, sino también de la responsabilidad social de los servicios de alimentación. La demanda por opciones más éticas y saludables requiere un cambio en la mentalidad de la industria alimentaria, que debe abrazar la diversidad dietética y ver estas tendencias como una oportunidad para evolucionar.
Capacitar al personal, ofrecer opciones creativas y trabajar con productores locales no solo eleva la experiencia del comensal, sino que también posiciona a los restaurantes como referentes en una era donde la sostenibilidad y la conciencia alimentaria están en el centro del debate. Adaptarse a estas tendencias no es solo una cuestión de supervivencia en el mercado actual, sino una forma de contribuir a un futuro más saludable y ético para todos.
El vegetarianismo y el veganismo no son solo modas pasajeras, sino movimientos que reflejan un cambio profundo en cómo las personas piensan sobre la comida, el medio ambiente y el bienestar animal. Los servicios de alimentación deben adaptarse a estas nuevas demandas, ofreciendo opciones que sean seguras, accesibles y deliciosas para todos los comensales, independientemente de sus preferencias dietéticas.
Artículo de opinión por la Dra. Alejandra Irola Borja
Representante del Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica
A lo largo del año, en Costa Rica celebramos nuestra gastronomía con orgullo y arraigo, llenando nuestras mesas de colores y sabores que no solo representan nuestra cultura, sino también una oportunidad para disfrutar de alimentos nutritivos. Las comidas tradicionales no son solo platos para compartir, sino también recuerdos que evocan nuestra infancia, a nuestros seres queridos y momentos importantes en nuestras vidas. Estos alimentos crean una conexión con nuestras familias y comunidades, reflejando la esencia de lo que significa ser costarricense.
En nuestra labor como nutricionistas, es común escuchar dudas sobre la salud de estas preparaciones. Frases como «ya no como arroz» o «evito las papas» reflejan las preocupaciones que surgen a menudo a raíz de información poco confiable que circula en redes sociales o medios de comunicación. Pero, ¿es realmente necesario privarnos de nuestra rica gastronomía? Hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre el valor nutricional de nuestros platillos tradicionales y cómo pueden contribuir a nuestra salud.
Lo cierto es que muchos de estos platos están basados en ingredientes naturales y autóctonos, como los vegetales frescos cultivados por nuestros agricultores. Al consumir estos alimentos no solo estamos mejorando nuestra salud, sino también contribuyendo al cuidado del planeta, al reducir el uso de productos industrializados y disminuir nuestra huella de carbono.
Desde el punto de vista nutricional, los platillos tradicionales costarricenses aportan una excelente combinación de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Aquí algunos ejemplos:
Arroz con pollo: Este clásico puede enriquecerse añadiendo más vegetales como zanahoria, vainica y brócoli, e incluso proteínas vegetales como alverjas para aumentar la cantidad de fibra. Reducir la grasa del caldo y acompañarlo con una ensalada verde lo convierte en una opción más saludable.
Chifrijo: Aunque relativamente reciente, este plato ha ganado gran popularidad. Se puede mejorar su valor nutricional con más vegetales como lechuga o repollo, y sustituyendo las tortillas fritas por tostadas horneadas.
Casado: Es uno de los platos más versátiles, ideal para obtener todos los nutrientes que necesitamos. La clave está en equilibrar las porciones: la mitad del plato debe consistir en vegetales, mientras que la otra mitad debe incluir proteínas como pollo, carne, pescado o huevo, junto con una leguminosa (frijoles, garbanzos, lentejas). Podemos incluir una porción moderada de arroz o plátano, dependiendo de nuestras necesidades nutricionales.
Cajeta de coco: Un postre típico que se puede disfrutar en pequeñas porciones, equilibrando su consumo con la reducción de bebidas azucaradas durante el día.
Arroz con polloCasadoChifrijoCajeta de coco tradicional
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Con una producción estimada de 10,034.98 toneladas, la cosecha de frijol en Costa Rica para el ciclo 2023-2024 demuestra la importancia de este grano en la seguridad alimentaria del país. Regiones clave como Brunca, Chorotega y Norte son los que lideran el cultivo, mientras que la Ley 8763 sigue jugando un papel esencial en la regulación y abastecimiento del mercado local.
Konexión Gastronómica
El frijol es uno de los alimentos más tradicionales y esenciales en la dieta costarricense. Cada año, cientos de agricultores dedican sus tierras a la siembra de este grano, que no solo nutre a las familias locales, sino que también sostiene un importante sector agroindustrial del país. En el período 2023-2024, la producción comercial de frijol alcanzó las 10,034.98 toneladas, según el informe «Monitoreo de Frijol» del Servicio de Información de Mercados del Consejo Nacional de Producción (CNP). Este informe destaca cómo las zonas de Brunca, Chorotega y Norte fueron las principales regiones productoras, reafirmando su relevancia en el mapa agrícola nacional.
El área total sembrada por los frijoleros registrados ascendió a 11,726 hectáreas, distribuidas en 7,443 hectáreas de frijol rojo y 4,284 hectáreas de frijol negro. A pesar de ser un ciclo productivo notable, este registro no incluye a todos los productores del país, lo que subraya la importancia de seguir optimizando los mecanismos de monitoreo y apoyo para incluir a más actores del sector.
Importancia de la Ley 8763
El informe no solo ofrece datos de producción, sino también información valiosa sobre la importación del grano y su regulación. Aquí entra en juego la Ley 8763, un marco legal que establece los «Requisitos de Desempeño para la Importación de Frijol y Maíz Blanco con arancel preferencial en caso de desabastecimiento». Gracias a esta legislación, 2,383 productores registrados pueden beneficiarse del acceso a mercados internacionales cuando la producción nacional no cubre la demanda. Esto asegura que el precio de estos productos esenciales se mantenga competitivo tanto en el ámbito nacional como internacional.
De acuerdo con el informe “Monitoreo de Frijol” elaborado por el Servicio de Información de Mercados del Consejo Nacional de Producción (CNP), la producción comercial estimada de frijol para el período 2023-2024 fue de 10,034.98 toneladas.
Desafíos y oportunidades en el mercado del frijol
Uno de los retos más importantes que enfrenta el sector frijolero en Costa Rica es la competencia con el mercado internacional y la fluctuación de los precios globales. A pesar de los esfuerzos del CNP para regular la importación y dar preferencia a los productores locales, las condiciones climáticas, los costos de producción y la competencia extranjera siguen siendo desafíos que deben abordarse. Es aquí donde la innovación y las alianzas estratégicas juegan un papel crucial para asegurar un futuro sostenible para los frijoleros costarricenses.
Según un estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR), en los años 80 el país aún era autosuficiente, pero ahora más del 80% de los frijoles y el arroz que consumimos los costarricenses son importados. Según el Dr. Luis Felipe Arauz el problema de los altos precios de los granos básicos que afectan hoy a los consumidores, tiene raíces profundas que iniciaron décadas atrás. Decisiones políticas, la inacción estatal y la falta de coordinación entre los sectores involucrados llevaron al país a pasar del autoabastecimiento en los años 80 a un estado de dependencia de las importaciones de arroz, frijoles y maíz.
La producción del frijol no solo es vital para la autosuficiencia alimentaria del país, sino que también forma parte de nuestra identidad cultural y gastronómica. La participación activa de los pequeños productores y las organizaciones agrícolas en este proceso es esencial para mantener viva esta tradición, mientras continuamos enfrentando los retos de un mercado globalizado.
El frijol: Pilar nutricional y cultural en la alimentación costarricense
La nutricionista Merryam Alfaro destaca la relevancia del frijol como un alimento esencial en la dieta de los costarricenses, no solo por su valor nutricional, sino también por su profundo arraigo cultural. “El frijol es una fuente fundamental de proteínas vegetales, lo que lo convierte en una opción accesible y económica para cubrir las necesidades proteicas de la población, especialmente en zonas rurales y comunidades de bajos recursos,» explica Alfaro.
Las leguminosas tales como frijoles, semillas secas, lentejas, garbanzos, arvejas y cubases son un cultivo esencial, fuente de nutrientes y alto contenido de proteínas, bajas en grasa y ricas en fibra soluble.
Además de ser rico en proteínas, el frijol aporta fibra, que es crucial para el buen funcionamiento del sistema digestivo, y minerales como el hierro, que ayuda a prevenir la anemia. «Su contenido en fibra también juega un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre y reduce el colesterol,» añade Alfaro.
Pero su importancia va más allá de lo nutricional. El frijol es un componente clave en platos tradicionales como el «gallo pinto» y la «sopa negra», reflejando la identidad culinaria de Costa Rica. «Este grano ha sido parte de la mesa costarricense por generaciones, y su consumo no solo asegura una alimentación balanceada, sino que también conecta a las familias con sus tradiciones y el campo,» menciona Alfaro, subrayando que el frijol es un alimento que une lo saludable con la preservación de la cultura y el estilo de vida sostenible.
El informe también incluye información acerca de la importación del grano y precios nacionales e internacionales.
Encontrará el informe “Monitoreo de frijol” en el siguiente enlace: